Hemos intentado de todo para ser felices, pero la mera verda no hay nada que pueda igualar la marea contenida en las botellas de ron, cerveza, tequila, mezcal, whiskol, pisto o todo aquello que fermente para producir alcohol.
Las rehabilitaciones no sirven de nada, este mundo de egoístas simplemente nos deprime. Pretexto etílico para armar una lista de música que seguro a todos nos alejara de la tristeza…